Codeína MEDECIN ABONNE

Indicaciones :

Se utiliza en el tratamiento del dolor moderado a intenso.
Se utiliza como supresor de la tos.

Dosis

La dosis debe ajustarse a la intensidad del dolor; generalmente se debe usar la dosis efectiva más baja, durante el menor tiempo posible. Si es necesario un tratamiento a largo plazo, teniendo en cuenta la naturaleza y la gravedad de la enfermedad, se debe llevar a cabo un control cuidadoso y regular (introduciendo, si es necesario, pausas terapéuticas) para comprobar si el tratamiento adicional y en qué medida es necesario. es necesario.

Adultos (a partir de 15 años):

1 comprimido de liberación prolongada de 60 mg, renovar si es necesario después de 12 horas, sin exceder los 2 comprimidos al día (dosis máxima).
1 comprimido de 30 mg a renovar cada 6 horas como mínimo (para formas asociadas a paracetamol o AINE).
Precaución: considere todos los medicamentos para evitar una sobredosis de opioides, incluidos los medicamentos de venta libre.

Niño (a partir de 12 años):

Utilizado como antitusivo en niños, las dosis en jarabe o comprimidos deben espaciarse al menos 6 horas sin superar la dosis total de 1 mg/kg/día. Este tratamiento debe ser de corta duración.

Poblaciones especiales: ancianos, insuficiencia renal y/o hepática:

En estos pacientes, la codeína requiere un ajuste de dosis (inicio de tratamiento a una dosis reducida con ajuste posterior según la clínica).

Contraindicaciones:

Este medicamento nunca debe usarse en los siguientes casos:
– Hipersensibilidad al principio activo oa alguno de los excipientes mencionados en el apartado Composición.
– Insuficiencia respiratoria independientemente del grado de insuficiencia, debido al efecto depresor de la codeína sobre los centros respiratorios.
– Insuficiencia hepatocelular y/o renal grave.
– Niño menor de 15 años para formas adultas y menor de 12 años para antitusígenos (no superar 1 mg/kg por día).

Advertencias y precauciones de uso:

Advertencias:

Se han descrito casos de adicción con codeína.
Con el uso prolongado, el paciente puede desarrollar tolerancia al fármaco y necesitar aumentar gradualmente las dosis para mantener la analgesia.
El uso prolongado de este medicamento puede provocar dependencia física y puede aparecer un síndrome de abstinencia cuando el tratamiento se suspende abruptamente.
Al suspender el tratamiento, se aconseja ir reduciendo las dosis de forma progresiva para prevenir la aparición de este síndrome de abstinencia.

La codeína presenta un riesgo de abuso y dependencia. La codeína puede dar lugar a un uso indebido (mal uso) y abuso por parte de personas con riesgo latente o manifiesto de trastornos adictivos. La dependencia psicológica puede aparecer tras la administración de analgésicos opioides, incluida la codeína.
La codeína debe usarse con precaución en pacientes con antecedentes de abuso de drogas o alcoholismo.

La codeína no es adecuada para la terapia de reemplazo en pacientes con dependencia de opiáceos.

Precauciones de empleo :

La codeína requiere un seguimiento especial:
– en pacientes colecistectomizados (extirpación de la vesícula biliar). De hecho, la codeína puede causar un síndrome de dolor abdominal agudo de tipo biliar o pancreático, más a menudo asociado con anomalías biológicas, sugestivas de un espasmo del esfínter de Oddi (esfínter que controla la evacuación de la bilis en el intestino);
– en pacientes con estreñimiento: es importante buscar y controlar el estreñimiento o un síndrome oclusivo antes y durante el tratamiento;
– en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas (asma, enfisema, bronquitis obstructiva crónica, etc.)

Interacción:

Interacciones medicamentosas:

Hay que tener en cuenta que muchas drogas o sustancias pueden sumar sus efectos depresores sobre el sistema nervioso central y contribuir a disminuir el estado de alerta y/o provocar un problema respiratorio.
Tenga cuidado con todas las drogas o sustancias que causen somnolencia o posibles problemas respiratorios.

No recomendado:

– Morfínicos
– Consumo de alcohol: aumento por parte del alcohol del efecto sedante de los analgésicos morfínicos.
La alteración del estado de alerta puede hacer que la conducción de vehículos y el uso de máquinas sean peligrosos. Evite tomar bebidas alcohólicas y medicamentos que contengan alcohol.

A tomar en cuenta :

– Otros analgésicos de morfina
– Supresores de la tos con morfina
– Benzodiazepinas y afines.
– Barbitúricos: mayor riesgo de depresión respiratoria, que puede ser mortal en caso de sobredosis.
– Otros fármacos sedantes: aumento de la depresión central. La alteración del estado de alerta puede hacer que la conducción de vehículos y el uso de máquinas sean peligrosos.

Embarazo y lactancia:

El embarazo :

La codeína no se recomienda durante el embarazo.
Si se administra al final del embarazo, considere la monitorización neonatal:
– riesgo de síndrome de abstinencia en el recién nacido en caso de administración prolongada al final del embarazo, cualquiera que sea la dosis;
– riesgo teórico de depresión respiratoria en el recién nacido tras dosis altas, incluso en tratamientos breves, antes o durante el parto.

Alimentación con leche:

Se desconoce el paso de la codeína a la leche materna. Dados los riesgos de depresión respiratoria en el recién nacido, es preferible evitar el uso de codeína durante la lactancia.

Conducción y uso de máquinas:

Debido a la posible disminución del estado de alerta, la codeína puede tener una influencia pequeña o moderada sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas.
Precaución, en sujetos sensibles, o cuando se tome codeína al mismo tiempo que otros tratamientos que puedan alterar el estado de alerta, o alcohol.

Efectos indeseables :

Los efectos secundarios más comunes a las dosis habituales son: estreñimiento, dolor abdominal, sequedad de boca, náuseas y vómitos, dolor de cabeza, somnolencia.
La incidencia de reacciones adversas, clasificadas por clasificación de órganos y sistemas, se presenta a continuación. La definición de las categorías de frecuencia de aparición son las siguientes: muy frecuentes (≥ 1/10); común (≥1/100, <1/10); poco común (≥1/1000, <1/100); raro (≥1/10.000, <1/1000); muy raro (<1/10.000); Desconocido (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).

Trastornos del sistema inmunológico:

Frecuencia no conocida: angioedema.

Condiciones psiquiátricas:

– Frecuentes: Alucinaciones.
– Frecuencia no conocida: estado confusional, drogodependencia, disforia.

Trastornos del sistema nervioso:

– Muy frecuentes: somnolencia, dolor de cabeza.
– Frecuentes: mareos.
– Frecuencia no conocida: convulsiones, sedación.

Condiciones vasculares:

– Frecuencia no conocida: hipotensión.

Afecciones respiratorias, torácicas y mediastínicas:

– Frecuencia no conocida: depresión respiratoria, broncoespasmo.

Desórdenes gastrointestinales:

– Muy frecuentes: dolor abdominal, estreñimiento, sequedad de boca, náuseas, vómitos.
– Frecuencia no conocida: diarrea, íleo paralítico (relacionado con el estreñimiento).

Trastornos hepatobiliares:

– Frecuencia no conocida: espasmo del esfínter de Oddi (cierre del final del conducto biliar).

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:

– Frecuentes: hiperhidrosis (sudoración profusa).
– Frecuencia no conocida: picor, urticaria, exantema.

Trastorno renal y del tracto urinario:

– Frecuencia no conocida: retención urinaria.

Trastornos generales y condiciones del sitio de inyección:

– Frecuentes: cansancio.
– Frecuencia no conocida: síndrome de abstinencia, síndrome de abstinencia neonatal.

A dosis supraterapéuticas:

Riesgo de dependencia y síndrome de abstinencia ante el cese repentino que se puede observar en consumidores y recién nacidos de madres drogodependientes.

Sobredosis:

Síntomas :

Los signos de una sobredosis de codeína son:
– somnolencia que puede progresar a coma,
– una miosis,
– vómitos,
– hipotensión,
– hipotermia,
– signos de liberación de histamino,
– depresión aguda de los centros respiratorios (cianosis, bradipnea), que puede ser mortal en los casos más graves.

Conducción de emergencia:

Asegúrese de que las vías respiratorias estén despejadas (aspiración), mantenga la ventilación y la circulación sintomáticamente. En caso de sobredosis, se puede administrar naloxona.

Precaución:

En sujetos dependientes de morfinomiméticos, una inyección de naloxona en dosis altas puede provocar un síndrome de abstinencia, en estos sujetos, la naloxona debe inyectarse en dosis progresivas.
Dolor cronico